Para crecer en la política se necesita un enemigo. El presidente Gustavo Petro y la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, lo saben bien. Sus insultos y ataques aumentan a medida que se acercan las elecciones de 2026. La semana que termina marcó un tono mucho más agresivo, y posiblemente sin retorno, entre dos de los líderes políticos más influyentes de la última década en Colombia. Todo comenzó con un violento mensaje de Petro contra la congresista Katherine Miranda, cercana a López y a su pareja, la senadora Angélica Lozano. “Mi experiencia personal en el contacto, ya por largos años, con la facción de la derecha bogotana, que se camufló de progresismo para sacar votos, se reduce a pocas palabras: nunca encontré un grupo político tan lleno de traición y oportunismo”. El presidente se refería a la filtración de una conversación amable entre Miranda y el ministro del Interior, Armando Benedetti, pero también a un sector que hace unos días pidió la salida del partido Verde para alejarse del Gobierno y respaldar la candidatura presidencial de López.
Gustavo Petro y Claudia López alzan el tono en su choque de cara a las elecciones de 2026
