Repunte de COVID-19 en México: ¿Por qué es preocupante que la variante KP.3 esté bajo seguimiento?

México vive un repunte de casos positivos de COVID-19. Esta nueva ola de contagios es provocada por las variantes KP.2 y KP.3 del virus Sars-CoV-2. Se trata de variantes de la cepa de ómicron, aquella que provocó cientos de miles de casos hace unos años, cuando la pandemia de COVID-19 aún se encontraba en uno de sus puntos más altos.

En este repunte de COVID-19 en México se han contabilizado 8 mil 75 casos confirmados con corte hasta el 6 de julio pasado; sin embargo, esa cifra es 60.15 por ciento inferior a la registrada en la misma semana de 2023, cuando se contabilizaron 20 mil 264 casos.

Al analizar las cifras COVID en México, se puede observar que las personas adultas son quienes más se han contagiado. Al desglosar por grupo etarios, los contagios del virus Sars-CoV-2 se ven de la siguiente manera

Personas mayores de 65 años,Personas de entre 50 a 54 años,Las de 55 a 59 añosLas de 60 a 64 años, yPersonas de 30 a 34 años.

La red IRAG establece que los estados más afectados por el repunte de casos COVID-19 son:

Colima,Quintana Roo,Baja California Sur,Nayarit,Sinaloa, yNuevo León.

Debido a que la variante KP.3 de COVID-19 es una de las que provoca este repunte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cataloga como una variante bajo seguimiento. ¿Qué significa este término?

Repunte de COVID 2024 en México: ¿Qué sabemos de KP.2 y KP.3?

Al tratarse de variantes de ómicron, las autoridades médicas indican que se caracterizan por ser más contagiosas, por lo tanto su propagación puede ser más rápida.

Previo al repunte de COVID-19 en México, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos ya habían detectado estas variantes y recomiendan volver al uso de cubrebocas.

La plataforma GISAID (Global Initiative on Sharing All Influenza Data) ha confirmado la presencia de las variantes KP.2 y KP.3 en México. Hasta el momento, en el país se registran ocho casos asociados a la variante KP.2, además de un caso relacionado con la variante KP.3, según han reportado el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).

Síntomas de la nueva variante KP.2 y KP.3

Ambas variantes presentan síntomas similares al resfriado común, pero no son los únicos. KP.2 y KP.3 provocan malestares gastrointestinales. En ese sentido es importante conocer los síntomas más frecuentes, que son:

TosFiebreFatigaDificultad respiratoriaCongestión nasalDolor de cabezaDolor muscularDolor de gargantaDiarreaVómitoNáuseasPérdida del gusto y el olfato

¿Por qué la variante KP.3 está bajo monitoreo?

La OMS clasificó a KP.3 como una variante bajo monitoreo (VUM por sus siglas en inglés). Esto se debe a que presenta cambios genéticos que podrían afectar las características del virus.

De acuerdo con el doctor Conrado Polanco, gerente de relaciones médicas de Esteripharma, se trata de una “versión del virus SARS-CoV-2 que tiene cambios genéticos. Estos cambios podrían afectar cómo se comporta el virus y puede haber señales de que podría crecer o expandirse más rápido que otras versiones que están circulando. Sin embargo, aún no están claros estos cambios observables o cómo se propaga el virus. Por eso, es necesario seguir en observación y analizar más información”.

Otro de los parámetros que influye en que la OMS catalogue a KP.3 como una de la nuevas variantes de COVID-19 bajo seguimiento es que hay evidencia de propagación en personas de al menos 2 países en un período de entre dos y cuatro semanas.

¿Cómo evitar posibles contagios de las nuevas variantes de COVID-19?

Las medidas de prevención son las ya conocidas: uso de cubrebocas, buena ventilación de áreas cerradas, sana distancia y consulta médica ante cualquier sospecha de enfermedad respiratoria.

Además, se debe prestar atención a síntomas como: dolor de cabeza, dolor de garganta, dolor en articulaciones, dolor muscular, dificultad para respirar, baja oxigenación, congestión nasal, fiebre, fatiga y síntomas gastrointestinales.

“No debemos confiarnos y bajar la guardia, ya que es un virus con el que vamos a convivir y al que vamos a seguir conociendo en un futuro”, asegura el doctor Polanco.

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