Las libertades de los venezolanos se han deteriorado tanto en una semana, desde que el régimen de Maduro se robó las elecciones ante los ojos del mundo, que muchos de los que me hablan por estos días me piden lo que nunca me habían pedido: permanecer en el anonimato. “Si vas a usar lo que te cuento, no pongas mi nombre”, me dicen. Y lo que me cuentan es de espanto: amedrentamientos, persecución y represión a unos niveles que les traen a la memoria las protestas de abril de 2017. Maduro se jactaba hace poco de haber encarcelado a dos mil ciudadanos y amenazaba con abrir dos cárceles nuevas; ahora sabemos de una estrategia llamada Operación Tun Tun: así llaman los venezolanos a los arrestos masivos que han llenado las cárceles que existen en los últimos días, y que los tienen sumidos en el miedo.
¿Qué va a pasar en Venezuela?
