A principios de la década de los noventa, un texto cambió para siempre la administración pública de los Estados Unidos y el mundo.
En su libro Reinventing Government: How the Entrepreneurial Spirit is Transforming the Public Sector, Ted Gaebler, quien se desempeñó como contralor y city manager en Nevada y Columbia, y David Osborne, un periodista y académico de la Universidad de Stanford, plantearon incorporar a la administración pública valores del mercado y criterios de evaluación, rendición de cuentas y transparencia, que hasta entonces solamente existían en empresas privadas.
Los autores sostenían que los gobiernos deben dirigir, no hacer el trabajo; tendrían que alentar la competencia, satisfacer las necesidades de los clientes-ciudadanos en lugar de las de la burocracia, y obtener dinero en vez de malgastarlo.
El libro fue un éxito y los modelos que planteaba se retomaron en prácticamente todo EU, al grado que el presidente Bill Clinton lanzó la estrategia National Partnership for Reinventing Government para transformar la burocracia en una administración emprendedora, que empoderara a la ciudadanía en la toma de decisiones a la vez que transparentaba gastos y eficientaba costos.
Las estrategias se han ido modificando y adaptando, pero dejaron su impronta y aún hoy es posible verlas por todos lados en EU, que está entre los primeros 30 países menos corruptos del mundo, según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional.
El modelo funciona porque la mayoría de las agencias de gobierno se regula mediante consejos o juntas con representación ciudadana, de la academia y la iniciativa privada, y las administraciones operan bajo reglas de servicio civil para erradicar el clientelismo y el despilfarro.
En Maryland, por ejemplo, el máximo órgano que avala las inversiones es la Junta de Obras Públicas, que fiscaliza cómo se utilizará el dinero de los contribuyentes. Para empezar, la Junta tiene una misión de servicio, es decir, quienes trabajan ahí no llegan a enriquecerse.
En este año fiscal, dicha Junta —integrada por 22 personas del gobierno, la comunidad y la iniciativa privada— aprueba cada semana 200 millones de dólares en obras sin que se pierda un centavo.
Los resultados son tangibles. En las calles de Maryland es raro ver un bache y cuando eso ocurre se arregla de inmediato.
México tiene una oportunidad histórica para reinventar su administración pública y evitar el uso discrecional y arbitrario de recursos públicos, como lo mencionamos en nuestra entrega anterior.
El acercamiento de Claudia Sheinbaum con el sector privado es importante, pues es un punto de inflexión para que ideas como las que revolucionaron, modernizaron y eficientaron la administración pública de EU y otros países como Alemania, Noruega, Francia y Dinamarca finalmente aterricen en México y nos hagan despegar.
Un consejo con un representante de empresarios, otro del Colegio de Contadores, integrantes del gobierno y personas de la sociedad civil con reconocida probidad moral es la solución a esta corrupción que nos cuesta alrededor de 100 mil millones de dólares al año.
Tal vez así dejemos el sótano del ranking de Transparencia Internacional —donde compartimos el lugar 126 con Kenia, El Salvador y Togo— y lleguemos a los primeros 30 puestos.
Finalmente, los recursos públicos son dinero de los mexicanos, aunque desde los tiempos de Plutarco Elías Calles, la clase política los ha utilizado para enriquecerse, siempre coludida con empresarios que hacen o incrementan sus fortunas en cada administración, situación reprobable que debería ser ya inaceptable.
SOTTO VOCE
Nos comentan que Acapulco está listo para la temporada vacacional de este verano, por lo que 5 mil elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno auxiliarán a los paseantes, además de que la Cofepris declaró que todas las playas del estado que gobierna Evelyn Salgado son aptas para uso recreativo, pues están limpias y con el mejor clima…
El empoderamiento de las mujeres avanza. En el sindicato petrolero, tres mujeres fueron electas al frente de sus Comités Ejecutivos Locales en las secciones de Ciudad Madero, Coatzacoalcos y la CDMX. Por cierto, el líder de ese gremio, Ricardo Aldana, es considerado hasta hoy uno de los representantes más discretos y de bajo perfil, quien se preocupa, ocupa y defiende los intereses y demandas de sus afiliados. Merecidamente, se ha ganado el apoyo de los trabajadores de ese sector tan importante para la economía nacional.