La senadora Xóchitl Gálvez presentó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) dos denuncias contra el presidente de México, las cuales abordan acusaciones de violencia política de género y de uso indebido de recursos públicos.
La denuncia también involucra a otros servidores públicos, entre ellos el coordinador general de Comunicación Social; el director del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie); la directora general de comunicación social y el director general de comunicación y estrategia digital.
Ambas denuncias fueron presentadas el 10 de junio y están basadas en el artículo 134 de la Constitución, que se refiere a la responsabilidad de los funcionarios públicos en el uso de recursos públicos que podrían influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos y en la garantía de la democracia durante el proceso de renovación de cargos.
En la denuncia interpuesta por Xóchitl Gálvez señala que en las conferencias de prensa del 3, 4, 5 y 7 de julio el ejecutivo ejerció violencia política en razón de género en sus mensajes emitidos en Palacio Nacional.
Gálvez describe que los mensajes “me estereotipan como el producto de la decisión de hombres, dejando fuera del debate mis trabajo y resultado”. También resaltan la idea que cualquier trayectoria política obedece a la decisión de un grupo masculino, y no por alguna otra razón, como pudiera ser su trayectoria o logros.
También colocan en el debate público palabras como se “necesita a una mujer nacida en un pueblo” y “los hombres deciden sobre las mujeres”
En el escrito, se insta a las autoridades a que el Presidente de la República, se abstenga de emitir mensajes que constituyan violencia política de género o que puedan discriminar a cualquier mujer debido a su condición de género.
Además solicita ordenar a los servidores públicos que manejan las cuentas de redes sociales del gobierno de la república a no reproducir mensajes que puedan constituir violencia política en razón de género. El retiro de los mensajes en la denuncia, ya que son frases discriminatorias en contra de Xóchitl Gálvez por el hecho de ser mujer y por constituir mensajes que estereotipan a las mujeres.
También la demandante solicita que reiteren los límites y los parámetros sobre la violencia política de género, y se haga un llamado a evitar ese tipo de pronunciamientos que pueden “denostar el trabajo que hacemos las mujeres y nos colocan en una posición de dependencia frente a la voluntad de los hombres”.
En la demanda refiere que el titular del Ejecutivo federal el 3 de julio mencionó “mi camino está decidido por diversos hombres; que cualquier aspiración que pueda tener depende de lo que diga un grupo de hombres, y que me están “inflando”, no la ciudadanía ni mi trayectoria”,señala la denunciante.
Las palabras textuales del presidente fueron: “Antes, cuando imperaba el dedazo, era el presidente en turno el que imponía a su sucesor. Pero estamos hablando del presidente de una institución, ahora ni siquiera es un dirigente político o un dirigente de un partido, es un gerente, Claudio X. González hijo, el que decide”.
“Tengo toda la información de que él llevó a cabo las consultas para que los represente, a este grupo, Xóchitl Gálvez. ¿Y por qué? ¿Y por qué deciden a favor de la señora Xóchitl? Porque ellos suponen, ¿no?, que, si nació en un pueblo, va a tener el apoyo del pueblo”.
Y, además, es en realidad parte de ellos, no del pueblo, sino ella forma parte de los conservadores. Desde luego, no es de los arriba, pero sí forma parte del mismo agrupamiento, porque también en el bloque conservador hay nivelitos, ¿no?»,
Gálvez señala que el 4 de julio, el presidente de México volvió a dirigirse de manera crítica hacia ella al referirse como “candidata de Salinas, es la candidata de Fox, es la candidata de Claudio X. González”, y concluyó sugiriendo que ellos fueron quienes la eligieron como candidata.
La denuncia destaca que las menciones realizadas durante “la mañanera” constituyen violencia política basada en el género, ya que reproducen patrones y normas históricas que han colocado a las mujeres siempre en una posición inferior a los intereses y estrategias de los hombres.