Sabemos que la vida se originó en la Tierra hace unos 3.700 millones de años. Pero todavía no entendemos exactamente cómo. ¿Es la vida algo raro o frecuente?
El astrofísico australiano Brandon Carter argumentó en una ocasión que existen restricciones para inferir que la abiogénesis tuvo lugar en otros lugares del universo, no solo en la Tierra. En esencia, Carter exponía que no se puede afirmar que exista vida en otros planetas únicamente basándonos en el conocimiento de que la abiogénesis se produjo en la Tierra.
¿Qué probabilidad hay de que exista vida en otros planetas?
Los científicos a menudo se han preguntado si la existencia de vida en la Tierra podría decirnos algo sobre la abiogénesis, o el origen de la vida a partir de sustancias inorgánicas, en otros planetas. Así, según Carter, dado que ya vivimos en un planeta donde ha ocurrido la abiogénesis, no podemos predecir la probabilidad de existencia de vida en otros planetas a partir de nuestra observación, ya que nuestra propia existencia limita nuestra observación.
Ahora, un nuevo estudio publicado en la revista International Journal of Astrobiology realiza una revisión del razonamiento Carter afirmando que si la vida ha podido suceder en la Tierra, también podría tener lugar en otros lugares del cosmos. Básicamente, el documento es un argumento en contra de la opinión del astrofísico Carter.
Si Carter decía que no contamos con un conjunto conocido de planetas similares a la Tierra con los con los que compararla siendo, tal y como suele pasar en la ciencia, meticulosamente conservador, el nuevo trabajo sostiene que Carter está usando una lógica defectuosa, señalando lo que los filósofos llaman el problema de la evidencia antigua en la teoría de confirmación bayesiana, que hace referencia a lo que sucede cuando una teoría o hipótesis se actualiza, tras la aparición de nueva evidencia: un medio para actualizar las teorías a la luz de la nueva información.
El científico Daniel Whitmire, actual profesor de matemáticas de la Universidad de Arkansas, quien firma el documento, dice básicamente que Carter no tiene en cuenta las largas escalas de tiempo cósmicas en juego en el universo, por ejemplo, el tiempo que tarda la vida en emerger en un planeta.
“La observación de la vida en la Tierra no es neutral, pero evidencia que la abiogénesis en planetas similares a la Tierra es relativamente fácil. Yo… doy un argumento de escala de tiempo independiente que cuantifica las probabilidades previas, lo que lleva a la inferencia de que la escala de tiempo para la abiogénesis es menor que la escala de tiempo de habitabilidad planetaria y, por lo tanto, la ocurrencia de abiogénesis en planetas similares a la Tierra no es rara”, dice Whitmire.
La aparición de vida en planetas similares a la Tierra es mucho más probable de lo que pensábamos
Whitmire usó lo que él llama la analogía de la concepción para mostrar que la abiogénesis es bastante posible en planetas similares a la Tierra. «Uno podría argumentar, como Carter, que existo independientemente de si mi concepción fue difícil o fácil, por lo que no se puede inferir nada sobre si mi concepción fue difícil o fácil solo de mi existencia».
«Sin embargo, mi existencia es evidencia antigua y debe ser tratada como tal. Cuando se hace esto, la conclusión es que es mucho más probable que mi concepción fuera fácil. En el caso de interés de la abiogénesis, es lo mismo. La existencia de vida en la Tierra es evidencia antigua y, al igual que en la analogía de la concepción, la probabilidad de que la abiogénesis sea fácil es mucho más probable», continúa Whitmire.
Este análisis de Whitmire sugiere que sería necesario realizar una actualización de la teoría ampliamente aceptada de Carter a medida que obtengamos nuevos datos, lo que sugiere que «la observación de la vida en la Tierra no es neutral, sino evidencia de que la abiogénesis en planetas similares a la Tierra es relativamente fácil».
El experto está convencido de que no estamos solos y tenemos la capacidad para encontrar vida en otros planetas.